Fotografía Gastronómica que Vende: Consejos para Antojar en Redes Sociales
En el negocio de la comida, la gente come primero con los ojos. Una fotografía mediocre puede hacer que el producto más delicioso parezca poco apetecible, mientras que una gran foto puede generar un deseo irrefrenable de probarlo. No necesitas ser un fotógrafo profesional, pero sí seguir algunas reglas básicas.
La luz es todo. La mejor luz es la natural, suave y difusa. Intenta tomar las fotos cerca de una ventana en un día nublado. Evita la luz solar directa, que crea sombras muy duras, y nunca uses el flash de la cámara, que aplana la imagen y le da un aspecto artificial. El ángulo también importa. Para productos como pizzas o bowls, una toma cenital (desde arriba) funciona muy bien. Para hamburguesas o pasteles altos, un ángulo de 45 grados o a nivel del producto resalta su volumen.
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Cuida la composición. Usa la "regla de los tercios", imaginando una cuadrícula de 3x3 sobre tu imagen y colocando los elementos importantes en las intersecciones. Añade contexto: una mano sosteniendo el producto, algunos ingredientes frescos alrededor, o una bebida que combine bien. Esto cuenta una historia y hace la foto más interesante. Finalmente, un toque de edición en tu teléfono puede hacer maravillas. Ajusta ligeramente el brillo, el contraste y la saturación para que los colores resalten, pero sin que se vea falso. Una buena foto es tu mejor vendedor silencioso.